Christina Rosenvinge: mi diosa del rock español
Si tuviese que hacer un Top-5 con mis bandas favoritas del rock en español, sin duda, entre los primeros lugares, se encontraría Christina y los Subterráneos; por otra parte, si se tratase de solistas, Christina Rosenvinge (ex vocalista de Christina y los Subterráneos), estaría también iniciando la lista.
Algo que me provocó una triste sorpresa al instalarme en Madrid por unos meses, fue que nadie de mi generación parecía conocer a la cantautora madrileña (quienes sí la ubicaban, eran los rockeros de un par de generaciones más arriba). En Perú, Christina Rosenvinge no solamente es ampliamente conocida entre los treinteañeros, sino que puede darse el lujo de ir a dar conciertos por años consecutivos y seguir moviendo a una fiel fanaticada.
Motivada por dar a conocer a una de las intérpretes que más ha marcado mi juventud, y que más de una vez ha inspirado las metáforas de mis poemas e historias, he decidido crear una lista con las canciones que todo seguidor de Christina Rosenvinge debería conocer.
Vale decir que armar este Top no ha sido trabajo fácil, pues la cantautora ha pasado por diversas etapas a través de su carrera (en sus primeros discos, prima un estilo rebelde y bastante "under", con un nivel de elaboración lírica relativamente sencillo; en contraste sus temas como solista resultan resultan más sofisticados y complejos a nivel melódico y metafórico). Aun así, me he esmerado en elegir un poco de lo mejorcito de su amplio repertorio. Espero que lo disfruten.
Días grandes de Teresa
Álbum: Mi pequeño animal (1994)
El fondo de esta canción está empapado de rebeldía juvenil y melancolía. Se habla de disparos, de amores jóvenes en una época de cambios violentos (España en los años 70, momento en que el franquismo empieza a decaer). Christina escribe para una Teresa marcada por la nostalgia y por el dolor de los ideales; los que no se cumplen, o los que se cumplen a punta de quemaduras…
Ni una maldita florecita
Álbum: Que me parta un rayo (1992)
Con esta nos identificamos los “rebeldosos”, los ateos, los descreídos, los que estamos en todos lados pero somos de ninguno; los que los que paseamos por acá y por allá sin esperar encontrar nada… y anhelando –en lo más hondo de nuestro ser-, que algo nos sorprenda. Es la historia de dos “turistas”, dos almas libres que se conectan. Pero las almas libres, siempre serán almas libres –aunque les duela-.
Mi vida bajo el agua
Álbum: La joven Dolores (2011)
Si es que hay algo que realmente me atrapa de esta canción, eso es su sensualidad… Mi vida bajo el agua, es una canción llena de imágenes lúbricas, en medio de una atmósfera cálida, ultramarina. Las metáforas aluden a La Odisea y al mito de las sirenas; todo ello con la excusa de transmitir erotismo: agua con sal, cuerpos descubiertos y expuestos al Sol, naufragios… una serie de elementos sugerentes envueltos en un canto a voces suaves, susurrantes… melodías fantásticas. Mi canción favorita hasta el momento.
La muy puta
Álbum: Lo nuestro (2015)
Otra canción con fuerte dosis de erotismo, pero un erotismo más directo, violento; las frases sugerentes llevan una carga mucho más agresiva y remarcada por acordes fuertes y silbidos agudos. Todo muy brutal y –sin embargo-, muy armónico. Una de esas canciones para cerrar los ojos y vibrar como poseído.
Canción del Eco
Álbum: La joven Dolores (2011)
Poesía pura y suave. Emocional. Es la recreación musical del mito de Narciso, de la ninfa Eco, y de su trágico romance. Sin embargo, está narrado de una forma tan sutil y a la vez tan sublime, que las frases penetran profundamente en el corazón. Las últimas líneas repetidas son sumamente desgarradoras. En todo caso, recomiendo no escucharla cuando te halles muy conmovido… puedes acabar llorando.
Tú por mí
Álbum: “Que me parta un rayo” (1992)
Una canción emblemática. Uno no puede jactarse de conocer a Christina si no ha escuchado Tú por mí y se la sabe de memoria. Aparte de ser una canción pegajosa y de espíritu rebelde, es uno de sus temas más controvertidos, no porque tenga una letra especialmente fuerte –ella tiene canciones mucho más subidas de tono, en cualquier caso-, sino porque acabó convirtiéndose en himno lésbico. Según Christina, ella escribió una canción sobre la amistad, y se la dedicó a una amiga con la que vivió una temporada. Sin embargo, la letra pareciera sugerir algo más entre sus dos protagonistas. De todos modos, a Christina no parece molestarle en lo absoluto que la canción haya sido tomada en ese sentido; de hecho, ha señalado que le parece un orgullo que la canción se haya convertido en ícono gay.
Pálido
Álbum: Mi pequeño animal (1994)
Otra tema emblemático y con sabor a desencanto. Esta canción habla de los especímenes solitarios de la ciudad. De esos “turistas” de líneas arriba cuando no se encuentran entre sí… y muchas veces ni consigo mismos. El "filin" de esta canción nos traslada a bares, a calles mojadas por la lluvia, al aire húmedo y nebuloso penetrando en las fosas nasales… A la ciudad solitaria y fantasmal donde todos estamos perdidos…
**BONUS TRACK**
Eva enamorada
Álbum: La joven Dolores (2011)
Una vez más, Christina apunta hacia la sensualidad, pero en este caso, a una sensualidad mucho más inocente; a la sensualidad de las primeras veces. Una canción que habla de la inocencia, de la sexualidad, del miedo del descubrimiento, y de la búsqueda, del amor en el cuerpo de otra persona...